| Descripción |
Travesaño de madera de roble (Quercus sp.). Presenta forma cilíndrica y un rehundimiento labrado en la parte central.
"Durante los trabajos de excavación arqueológica en el depósito, se pusieron al descubierto numerosas ramas podadas de diverso porte y restos de maderas trabajadas. Es muy frecuente la aparición de este tipo de objetos en el interior de pozos y depósitos (Chabal y Feugère, 2005: 158-159, objetos nº 6-8; Chabal et al., 2012).
Entre ellas destaca una pieza de madera de roble (´Quercus sp.´) de la UE 26 (TB08.80.83.26A-B). Mide 1,40 m y presenta sección circular, con la parte central rehundida (figura 7); este travesaño podría haber formado parte de algún mecanismo para la elevación del agua del pozo. Quizás algunos de los fragmentos de tablas y restos de madera encontrados junto a éste podrían haber formado parte de la misma instalación. Son bien conocidas piezas de esta misma forma, pero de dimensiones mucho menores, vinculadas a sistemas de poleas o cadenas de cubos. Una pieza semejante, pero de 18,5 cm de longitud y 4 cm de anchura, se localizó en Eschenz, el antiguo ´vicus´ de ´Tasgetium´, que fue interpretada como asidero (Hedinger y Leuzinger, 2003: nº 79). Parecidas son también las piezas cilíndricas localizadas en las termas de Barzan (Charente-Maritime), aunque éstas presentan en sus extremos un ensanchamiento (Coadic y Bouet, 2005: 37-38).
Esta pieza pudo ser parte de una estructura para elevación de agua. "Situado sobre apoyos, pudo funcionar como una guía para una cuerda o soga, ayudando a cambiar el sentido de la tracción para elevar los contenedores de agua. Posiblemente una pieza metálica sobre el tramo rebajado ayudaría a efectuar el movimiento evitando el rápido desgaste de la madera por la fricción de la soga. Morfológicamente resulta similar a la pieza de madera que se coloca horizontalmente en las norias tradicionales, apoyada en pilares de obra, denominada ´yugo´, pero en la pieza de Tabacalera no hay ningún indicio de que sustentase un eje vertical o árbol. Al tratarse de una pieza maciza de roble, sin eje interior, no es posible pensar que fuese parte de un torno. No es descartable que algunas de las tablas o estacas recuperadas entre los limos formasen también parte de una estructura para sacar el agua. Los cubos de madera hallados y el recipiente de hierro recubierto con una lámina de bronce para evitar la corrosión están sin duda relacionados con la carga y descarga del agua en pequeñas cantidades." (La fábrica de Tabacos de Gijón. Arqueología e Historia de un espacio milenario, 2015, p. 169-70).
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